


Aunque supongo de qué servirá de poco porque esta ciudad no tiene arreglo, le envío dos fotografías que son un monumento al incivismo y a la incultura y a la dejadez y falta de voluntad de un ayuntamiento que nada hace por hacer cumplir las ordenanzas municipales.
Por lo menos espero que a alguien se le sonroje la cara y sea capaz de llamar la atención a los dueños de los perritos que no recogen de la calle los regalos que nos van dejando.
Gracias señora por este espacio.
Un saludo de su seguidora,
Patricia Salgado